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LA DIPUTADA SANDRA SANTOS IMPULSA REFORMA PARA RECONOCER LA VIOLENCIA DIGITAL CONTRA MUJERES EN EDOMEX

La diputada Sandra Patricia Santos Rodríguez, de Morena, presentó una iniciativa para incorporar la violencia digital al catálogo de violencias reconocidas en el Estado de México. Propone definirla como toda acción dolosa realizada mediante tecnologías de la información y la comunicación que cause daño a la intimidad, privacidad o dignidad de las mujeres.

• La violencia digital, una amenaza creciente para las mujeres

Al exponer su propuesta de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en la entidad, la legisladora solicitó que se reconozcan como violencia digital las acciones dolosas que expongan, distribuyan, difundan, exhiban, transmitan, comercialicen, oferten, intercambien o compartan imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido íntimo sexual sin el consentimiento, aprobación o autorización de la persona afectada.

Con esta reforma, explicó, se armonizaría la legislación estatal con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia a nivel federal, reconociendo que las mujeres enfrentan múltiples formas de violencia, desde la física hasta la psicológica, económica, sexual y ahora digital.

La diputada destacó que el acoso en línea, la difusión no consentida de imágenes íntimas y el ciberacoso son algunas de las manifestaciones más comunes de esta violencia. Lamentó que muchas mujeres no denuncien estos actos por miedo a represalias o por la desconfianza en que se les tome en serio.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2023, el 20.9% de la población usuaria de internet en México —equivalente a 18.4 millones de personas de 12 años o más— experimentó alguna situación de ciberacoso. En ese mismo año, el 22% de las mujeres y el 19.6% de los hombres fueron víctimas de estas conductas en línea.

La diputada añadió que la violencia digital es un fenómeno alarmante a nivel mundial, ya que el avance tecnológico y la omnipresencia de las redes sociales exponen a las mujeres a nuevas formas de agresión que pueden ser tan devastadoras como las físicas.